CAA MI LITTA

Nunca tuve el valor de decir lo que sentía, nunca fui capaz de demostrarle al mundo que tenía mil y un motivos para sonreír, para seguir a pesar de los bajones, las lágrimas, y los días totalmente negros; esos días en los que no quieres ni salir de casa, no comes, y no hablas ni ves a nadie. En esos días yo me dedicaba a escribir; escribir textos inútiles como estos que no servían para nada pero que me ayudaban a desahogarme y mostrar lo que sentía. No sé valorar, y es quizás por eso por lo que no soy capaz de sacarte de la cabeza. Te perdí, te perdí y para siempre. Pero si me paro a pensarlo quizás es lo mejor; te quiero pero estoy segura de que juntos no duraríamos mucho tiempo más del que ya hemos pasado. Somos diferentes, totalmente opuestos y, aunque digan que se atraen, tú y yo no saldríamos adelante. Me has querido, lo sentía, y cuando me lo decías, te creía. Fui feliz, muy feliz, quizás más de lo que jamás había imaginado; pero también creo que eso no fue ni la milésima parte de lo feliz que seré cuando encuentre a esa persona. Porque todos tenemos a esa media naranja, y por el camino lo único que existen son pequeños recuerdos, pequeñas historias felices que nos ayudan a seguir día a día. Tú fuiste grande, muy grande y llegaste a ser imprescindible para mi; imprescindible e importante, muy importante. Me gustaría saber cómo sería si no lo hubiéramos dejado. ¿Seguiríamos juntos aún?, ¿Te querría más?. Pero sé que retroceder es imposible, el tiempo corre y lo único que puedes hacer es dar pasos hacia delante sin mirar lo que quedó atrás.