CAA MI LITTA

De qué sirve vivir lleno de interrogantes y buscando respuestas, sino
sabemos ni siquiera formular las preguntas; de qué sirve amar en
silencio, si amar desde el corazón y sin intervención de la conciencia
nos hace libres y nos permite gritar nuestro amor a los cuatro vientos;
de qué sirve caminar con la cabeza agacha, si nos perdemos el
maravilloso espectáculo diario que nos rodea, simplemente por sortear
las inevitables piedras del camino que nos ofrece la vida.
De qué sirve perderse, si nadie nos espera al regresar; de qué sirve
luchar contra los molinos de viento, si bajamos los brazos antes de
tiempo; de qué sirve gritar al cielo nuestra desdicha, si de alguna
manera nosotros mismos somos artífices de nuestro propio destino.